She salió de casa, con su típica sonrisa alegre, sabía que tendría un gran día. No sabía como ni porque, pero le daba igual, ella estaba feliz.
Llegó al instituto, sabía que lo único bueno del instituto era estar con sus amigos.No recordaba donde le tocaba clase, pero eso le daba igual, se daría una vuelta por el instituto y donde viese que estaban sus compañeros, sería donde le tocaba.Era temprano, asique fue lento. Su plan funcionó, a lo lejos del pasillo de la segunda planta vió a sus compañeros. Caminaba lentamente, despreocupada, sabía de sobra que no había porque tener prisa.Era muy temprano, no iba a llegar tarde ni queriendo. Entonces algo pasó, le empujaron al suelo y Ella calló.
-¡Joder! Quién ha sido el que ha hecho que me caiga?- Ella seguía en el suelo, boca abajo.
Se estaba levantando cuando alguien le tendió la mano
- Agarralá-dijo una voz masculina, pero dulce y agradable- así te costará menos levantarte
Ella levantó la cabeza para ver quien era aquel chico que quiso ayudarla. Era hermoso, no, hemoso no, era bellísimo. Sus ojos marrones eran hipnotizantes. Su sonrisa, simplemente, perfecta. Era moreno, alto, parecía un poco más mayor que ella.
-Gra..gracias -susurró, no sabe porque pero se puso nerviosa
Él le dedicó su mejor sonrisa mientras la ayudaba a levantarse
-Encantado - sonrió con amabilidad mientras la miraba.
I..igualmente -sonrió un poco sonrojada.
El chico se giró, iba a entrar en clase.
- ¿Cómo te llamas?-dijo ella cuando vió a aquel chico tan amable irse.
-Mike-dijo el chico girando un poco la cabeza para mirar a She antes de entrar en clase, volvió a sonreirle.
Ella contempló como aquel chico, perfecto, entraba en la misma clase en la que ella tenía que entrar, ¿quería decir eso que iba a ser compañero suyo?